Integración vertical y horizontal como estrategia de crecimiento

La integración vertical y la integración horizontal son dos estrategias diferentes que las empresas pueden utilizar para crecer.

Cuando una empresa se lanza al mercado, su objetivo es aumentar su base de clientes y también su capacidad para ofrecerles lo mejor, lo cual podría conseguirse de diferentes formas.

Podríamos definir la integración horizontal como una estrategia comercial en la que una empresa adquiere un negocio similar en la misma industria. Es decir, la empresa crece al comprar a sus competidores.

La integración vertical hace referencia a una estrategia de expansión donde una empresa adquiere otra, que se encuentra en un nivel diferente de la cadena de valor, para tomar el control de varias etapas de la producción o distribución de un producto. Es decir, una empresa se fusiona con un proveedor o con un distribuidor.

¿Qué es la integración vertical?

Esta integración vertical puede ser de dos tipos:

¿Qué es la integración horizontal?

Cuando la empresa se une a negocios de sectores complementarios o diferentes al actual, lo que busca es diversificar.

La estrategia de integración horizontal ayuda a la empresa a ampliar su alcance a una base de clientes y un mercado más amplios, lograr un crecimiento en en su tamaño operativo y tener acceso, por ejemplo, a economías de escala.

Diferencias entre integración vertical y horizontal

Pros y contras de la integración horizontal

El beneficio más obvio es una mayor participación de mercado para la empresa.

Pero, además, la integración horizontal aumenta el tamaño de la empresa, favorece las economías de escala, aumenta el poder de negociación sobre proveedores y distribuidores, ayuda a la diferenciación de productos y servicios, a ingresar en nuevos mercados y a reducir la competencia.

Al mismo tiempo, como resultado de la fusión se podrían reducir costes al compartir la tecnología, los esfuerzos de marketing o los canales de distribución, por ejemplo.

Cuando todo va bien, la integración horizontal supone una base de clientes más amplia y, al menos en teoría, más ingresos.

A gran escala, este tipo de estrategia puede conducir a un monopolio, donde una empresa tiene un dominio preponderante, controlando la disponibilidad, los precios y la oferta de productos y servicios.

Otro posible inconveniente es la reducción de agilidad en la nueva organización, al ser más grande, con más empleados y procesos internos.

Finalmente, si no hay sinergia entre las dos empresas, la integración puede fallar. La falta de unificación en los valores de las empresas puede destruir valor.

Ejemplos de integración horizontal:

• • • La integración de Instagram por parte de Facebook.
    • GAP compra Banana Republic.
    • Coca-Cola adquiere Jugos del Valle.

Pros y contras de la integración vertical

Algunas de las razones por las que una empresa puede optar por integrarse verticalmente incluyen el fortalecimiento de su cadena de suministro, la reducción de costes de producción o el acceso a nuevos canales de distribución.

Para lograr esto, una empresa adquiere otra que está antes o después de ella en el proceso de la cadena de suministro.

Como hemos visto, la integración vertical hacia atrás ocurre cuando una empresa compra otra que fabrica o distribuye un producto o componente esencial para el producto que comercializa. Por ejemplo, un fabricante de automóviles adquiere un fabricante de neumáticos.

En el caso de la integración vertical hacia delante, la empresa decide tomar el control del proceso de postproducción. Siguiendo con el ejemplo, el fabricante de automóviles, adquiere un concesionario, lo que acerca al fabricante al consumidor final.

La integración vertical ayuda a la empresa a reducir costes en diferentes partes del proceso de producción, propicia un control de calidad más estricto y un control de la información en toda la cadena de suministro.

Otros beneficios, podrían ser, el aumento de las ventas y las ganancias o reducir costes de intermediarios.

Uno de los principales inconvenientes es que se concentran todos los recursos en un solo enfoque y que los costes de organización y coordinación pueden ser elevados.

Ejemplos de integración vertical:

• • • Zara, su ventaja competitiva se basa en su integración vertical completa desde el diseño y producción hasta la logística y la venta al consumidor final a través d establecimientos propios.
    • Ikea compró un bosque en Rumanía para gestionar sus propias operaciones forestales.
    • Netflix produce su propio contenido original.